La Inteligencia Artificial es, posiblemente, una de las tecnologías que más ha ayudado en el avance de la medicina estos últimos años. La IA amplía las capacidades de los profesionales hasta niveles, podríamos decir, todavía desconocidos. Ya se usa para el diagnóstico precoz de enfermedades, para tratar algunos problemas de salud mental o incluso para avanzar en nuevos medicamentos siempre, por supuesto, con la supervisión y la monitorización de los profesionales, que están al tanto de todo el proceso.
En este capítulo de The Lab hablamos con Sarah Harmon, presidenta de Fundación 29, una fundación sin ánimo de lucro en la que quieren impulsar una medicina más participativa, gracias a los datos y las últimas tecnologías, con especial foco en las enfermedades raras; y con Jon Vital, CEO de Trak, una solución de fisioterapia digital.